Buenos días chicas!
La piel de las mujeres japonesa es espectacular, blanca, tersa, suave, lisa, casi sin imperfecciones. Una piel que a todas nos gustaría tener.
A parte de incluir en su ritual de belleza factor de protección solar alto y llevar siempre paraguas para protegerse, que en Occidente es extraño verlo, pero en Japón es un deber, utilizan una doble limpieza, doble hidratación y doble aplicación.
La rutina facial empieza con la doble limpieza, en la que primero se retira todo el maquillaje y exceso de sebo con un producto oleoso, para a continuación seguir con un limpiador jabonoso eliminando el resto de suciedad.
Después de esta doble limpieza seguiríamos con la doble hidratación, que comenzaría aplicando un tónico hidratante y después nuestro serum, contono de ojos, hidratante, nutritiva y tratamientos específicos como corrector de arrugas, despigmentante...
La doble aplicación se refiere a como extienden los productos sobre la piel. Lo primero que se hace es calentar el producto en las manos y aplicarlo dando masajes circulares. La segunda aplicación, consiste en calentar de nuevo las manos, presionándolas sobre el rostro para favorecer la penetración de los productos.
Para poder realizar esta limpieza hay que tener tiempo y sobretodo ganas, a mi se me hace eterno, así que lo que hago es que sino voy maquillada, no hago la doble limpieza, solo me paso un algodón impregnado en la solución micelar H2O sensibio de Bioderma, ya que tengo la piel sensible y cuanto menos agua use para limpiar el rostro, mejor.
Después me aplico las cremas habituales y en este paso si que estoy varios minutos. Por ahora tengo la piel muchísimo mejor de lo que la tenía antes, más fina, suave, hidratada. Estoy muy contenta.
Muchos besitos a todas.
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